Cómo Kalundborg en Dinamarca, creció un 26% gracias al medicamento de moda contra la obesidad

La pequeña localidad de Kalundborg, en Dinamarca, vive un auge económico sin precedentes gracias a un fenómeno inesperado: la creciente demanda mundial de medicamentos contra la obesidad y la diabetes tipo 2 producidos por Novo Nordisk. Esta farmacéutica ha revolucionado el mercado con Ozempic y Wegovy, dos fármacos cuyo ingrediente activo, la semaglutida, se produce en las modernas instalaciones de Kalundborg. Estos medicamentos no solo han transformado el tratamiento de estas condiciones de salud, sino que también han impulsado a la empresa danesa a convertirse en la más valiosa de Europa.

Kalundborg, con apenas 17,000 habitantes, experimentó un crecimiento económico del 26.88% en un solo año, principalmente gracias a la expansión de Novo Nordisk. Con una inversión de más de $8,600 millones en la planta de producción de la localidad, la empresa ha generado miles de empleos y una demanda constante de servicios en la región. Martin Damm, alcalde de Kalundborg, destaca que hace una década el pueblo sufría una alta tasa de desempleo, y hoy en día su economía es una de las más prósperas en la isla de Selandia.

El impacto va más allá de lo financiero. La construcción de infraestructura y nuevos desarrollos inmobiliarios son esenciales para satisfacer la creciente demanda de viviendas y servicios. El crecimiento de la planta de Novo Nordisk ha atraído a miles de trabajadores, lo que ha revitalizado a negocios locales, como supermercados y gasolineras. Un ejemplo de este auge es el propietario de una estación de servicio, quien cada mañana prepara 30 kilos de cerdo para sándwiches destinados a los empleados y trabajadores de construcción, en una clara muestra de cómo la farmacéutica ha impactado la vida diaria de los habitantes de Kalundborg.

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Impulso económico para Dinamarca

El éxito de Novo Nordisk ha repercutido en toda Dinamarca. En 2023, la empresa registró ganancias superiores a los $12,000 millones y un valor de mercado que supera los $600,000 millones. Según Las Olsen, economista jefe de Danske Bank, este crecimiento tuvo un impacto directo en el PIB de Dinamarca, que se expandió un 1.9% el año pasado; sin el aporte de la industria farmacéutica, el crecimiento habría sido nulo.

La influencia de la farmacéutica en la economía danesa es tan significativa que el gobierno ha comenzado a publicar estadísticas económicas que excluyen al sector farmacéutico para obtener una visión más clara de su economía. Este tipo de dependencia genera, a su vez, ciertas preocupaciones: ¿qué pasaría si el éxito de Novo Nordisk llegara a ralentizarse?

La situación de Novo Nordisk recuerda el caso de Nokia en Finlandia. En su apogeo, la empresa de tecnología finlandesa impulsaba gran parte de la economía nacional; sin embargo, al perder liderazgo en el mercado, Finlandia experimentó una grave crisis económica. Este paralelo es un recordatorio de los riesgos asociados a depender de una sola empresa o sector, y recalca la importancia de diversificar la economía para garantizar una estabilidad sostenible.

El crecimiento de Novo Nordisk en Kalundborg ha revitalizado la ciudad, atrayendo a jóvenes y ofreciendo nuevas oportunidades educativas y laborales. Andreas Verdoes, un comerciante local, señala que hoy en día, la mayoría de los habitantes tiene alguna relación directa o indirecta con la empresa farmacéutica. Además, Novo Nordisk está financiando un centro educativo que busca fomentar el estudio de la biotecnología, demostrando su compromiso con el desarrollo local.

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Sin embargo, los retos persisten. La infraestructura de la ciudad necesita expandirse rápidamente para adaptarse al crecimiento poblacional y económico. Con proyectos de construcción de más de 1,200 viviendas y una nueva autopista que conectará Kalundborg con la capital, Dinamarca se enfrenta al desafío de asegurar que esta bonanza se traduzca en un progreso sostenible para todos sus ciudadanos.

Con información de la BBC.